A falta de algunos partidos para completar la jornada copera, las sorpresas han brillado por su ausencia. Las goleadas de los "grandes" han sido la tónica habitual, salvo el empate del Real Madrid. Al quedar casi sentenciadas las eliminatorias, el partido de vuelta no es más que un estorbo en el calendario.
En otras ligas europeas, hace ya tiempo que se optó por el cambio. En Inglaterra todas las eliminatorias son a partido único, en Italia es similar, y en el resto de ligas europeas también. En España no es así, vivimos en el pasado. Los equipos de Primera tienen que "tragarse" todas las eliminatorias a doble partido.
Hace unos años se probó las eliminatorias a partido único. Solo eran las iniciales, pero el resultado fue bueno. Hubo emoción, sorpresas, polémica...todo ello en el estadio del equipo de menor categoría. Además el tan abultado calendario se vio un poco más holgado. Por motivos que se desconocen, la RFEF quitó ese sistema.
Los aficionados agradeceríamos notablemente la instauración de un nuevo sistema. A un solo partido, con un sorteo puro, todo ello hasta llegar a la final del torneo. También, para evitar polémicas como las del año pasado, la sede de la final tiene que ser fija. En nuestro país gozamos de muy buenos estadios capacitados para albergar la final regularmente.
Otro asunto a debatir es el tratamiento que se da a los equipos de Segunda, Segunda B y Tercera. Se les hace jugar un sinfin de eliminatorias para poder llegar a enfrentarse con un equipo de la Liga BBVA, que normalmente le eliminará a doble partido.
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